la mujer que yo quiero existe

esta hecha de piel

de huesos,

de silencio

y de mirada inverosímil...


tiene voz tenue

y pareciera que reposa al costado de un lago imaginario


y yo que no creo en inalcanzables, ni me conformo

solo me queda aguardar

al compás de mi corazón-fragua de náufrago y poeta


solo me queda eludir el fracaso que me circunda...

solo me queda el ejercicio de la invocación radical
de la palabra hecha flecha dulce

del símbolo que abre espacios y continentes

solo que queda decir...
que soy siempre más de lo que aparento...

y que mis manos me aseguran conocer el lenguaje de tu piel...

A LOS QUE DEJÉ LES DIGO...

yo nunca estuve...
siempre estuve en camino..., móvil,
pocas veces irrumpí en lo cotidiano con mi verdad
pocas veces,
porque me construí en el silencio..
en la espera
en la acechanza...

por dentro... era otro...

a miles de kilómetros de la superficie...
estaba yo...

a miles como ahora..

sin embargo estoy aun mas cerca...
de mi mismo...

y de todos,
por ser mas yo...

hoy por vivir cada día mi vida inacabada...

agradezco el cariño infinito que me dieron
que correspondo día a día...

en distancia
y silencio...