tan libre no fue mi elección
tras cada puerta una guillotina hábil
nada fue tan fácil
hasta la alegría se fue a vivir con enemigos
en las casas de la nada se perdió mi cuerpo
o se quedó para siempre entre
las piernas de la última puta que amé
soy sospechoso de suicidio frustrado
encadenado a mi carro mortuorio
me arrastro por las calles
a mis pasos los perros me persiguen
las mujeres hacen muecas de asco
los malandras escupen el suelo
todo por conservar los ojos señores
y su conexión a mi centro de oro
aunque no vengan tiempos mejores
y este calvario sea definitivo
¡esta fue mi elección¡
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